Armonía en el jardín humano
La naturaleza, como una sinfonía, está compuesta por complejos patrones de la forma y movimiento entrelazado. Estos patrones están resumidos también en todos los sistemas menores.
El cuerpo respecto a la naturaleza es como el violín respecto a la orquesta. Las cuerdas son para el violín como los órganos para el cuerpo. Las vibraciones musicales de cada cuerda son como las funciones de cada órgano.
Para que la orquesta toque una sinfonía armónica, todos los instrumentos deben estar afinados entre sí. Todas las cuerdas de cada instrumento y todas las notas de cada cuerda deben sonar afinadamente. Solo con que un instrumento este desafinado, el sonido general será disonante en vez de armonioso.
El pensamiento de la correspondencia postula que los acontecimientos ocurren asociados unos con otros, unidos por una fuerza mutua, independientemente de su localización en el tiempo y en el espacio.