COMO AYUDAR A NUESTRO HÍGADO
Aunque sí el hígado no es un órgano de eliminación, desempeña una función imprescindible en el proceso, pues filtra las toxinas de la sangre y las descompone para permitir su eliminación. Todas las sustancias tóxicas que llegan al organismo como drogas, medicamentos, contaminantes, etc. Estas sustancias tóxicas son inactivas al llegar al hígado y eliminadas posteriormente a través de los intestinos o los riñones.
El hígado es uno de los órganos más vitales del cuerpo. Entre sus funciones podemos decir que:
- Las células hepáticas desintoxican diversas sustancias.
- Las células hepáticas secretan aproximadamente medio litro de bilis al día.
- Las células hepáticas secretan una serie de etapas importantes del metabolismo de las tres clases de alimentos; proteínas, grasas y carbohidratos.
- Las células hepáticas almacenan sustancias como hierro, vitamina A, B12 y D.
Sin llegar a estos extremos y de forma cotidiana, en una sobrecarga de toxinas el hígado tiene que hacer un sobreesfuerzo para eliminarlas pudiendo aparecer síntomas como color amarillento en la piel o en la conjuntiva del ojo, molestias en la parte superior del abdomen, inapetencia, náuseas, intolerancia a las grasas, cansancio, heces claras y poco consistentes, tendencia a la depresión, picores en la piel, insomnio o despertarse entre las 12 y las 3 de la madrugada, dolor de cabeza, etc.
Para ayudar a la función desintoxicante del hígado podemos tomar (una de las opciones):
- Por la mañana en ayunas 1 o 2 cucharadas soperas de aceite de oliva de primera presión en frío mezclada con 3 veces la misma cantidad de zumo de limón o pomelo rosa y a continuación beber una taza de agua tibia o infusión de jengibre.
- Tomar Clorofila que nos ayuda a eliminar que nos ayuda a eliminar metales pesados y otras toxinas del cuerpo.
- Tomar plantas hepáticas que estimulan la producción y expulsión bilis como cardo mariano, cúrcuma, diente de león, alcachofa, etc.
- Dormir las horas necesarias es muy importante para favorecer la desintoxicación.
- Hábitos o estilo de vida equilibrado (actividad, reposo, buena gestión emocional y mental.
- Una alimentación rica en nutrientes alcalinizantes y una correcta combinación de alimentos.
Para una mayor información consulta a tu médico o terapeuta de confianza.