La energía de la Primavera en la Psiche
Después de haber pasado todo el invierno debajo de la Tierra la fuerza del dragón se despierta en la naturaleza para llenar nuestro alrededor y nuestra vida de colores florales e inspiración. Así como en la naturaleza, en nuestro interior es el Hígado. “El Hígado es el funcionario que ejerce como general; la planificación se origina en él. Capítulo 8 de las preguntas sencillas”.
Eso significa que el Hígado es responsable de la deliberación y la planificación de la vida propia; ésa es una función del Alma Etérea que es acogida por el Hígado. La planificación del hígado no debe ser confundida con la toma de decisión de la Vesícula Biliar. Esto porque una vez que hemos deliberado, pensamos sobre una cosa (función del Hígado) planeamos una acción (función de la Vesícula Biliar). Juntos componen lo que se conoce como movimiento Madera y que se encuentra en su máxima expresión durante la Primavera , esto dentro de la MTC.
Por ejemplo, una persona puede saber que cierta relación o determinado trabajo deben ser abandonados, pero si la Vesícula Biliar es débil el individuo carecerá del coraje para actuar de acuerdo con lo planeado y tomar una decisión. También se puede presentar la situación inversa llegando a tomar decisiones imprudentes.
El Alma Etérea es responsable de nuestra vida emocional. Nuestra proyección hacia los demás en las relaciones, nuestros planes, los sueños de vida, la inspiración, la creatividad, el desear “moverse”, salir de la monotonía. El flujo libre de la energía (Qi) de Hígado es una expresión del movimiento psíquico del Alma Etérea. Este Qi psíquico cuando es débil se puede manifestar como una posible depresión mental y al contrario en casos de exceso manifiesta un comportamiento ligeramente maníaco.
Como sabemos el Hígado es afectado emocionalmente por el estrés, la ira, preocupación, la tristeza. Este último conduce a un posible déficit de sangre en mujeres. Exteriormente sucede por factores o golpes climáticos como el viento, el calor, el frío y la humedad. Estos factores pueden presentarse todos de forma simultánea combinados e/o individual. Del mismo modo pueden autoalimentarse entre ellos y evolucionar a situaciones más complejas de no ser tratados a tiempo o de forma correcta.
El resultado de este desequilibrio trae consigo una serie de síntomas y signos tanto psíquicos comportamentales como somáticos. Que varían dependiendo del carácter inmunológico de cada individuo.