El Calor del verano altera la Mente

El estado del corazón y la sangre puede verse reflejado en la tez. Si la sangre es abundante y el corazón fuerte, la tez estará sonrosada y brillante. Si hay insuficiencia de sangre, la tez estará blanca pálida o blanca-brillante. Así mismo, si hay estancamiento la tez presentará un azulado-púrpura y si presenta calor, la tez estará demasiado roja (atentos en los detalles de las personas de piel oscura).

Cuando aparece el calor, el corazón aumenta la circulación hacia la superficie con el propósito de disolver el exceso de temperatura corporal y mantener el equilibrio a través del sudor. Si el corazón se lesiona por el calor, este a su vez lesiona la sangre y a los líquidos orgánicos (corazón controla sudor), volviéndose la sangre deficiente llegando a provocar mareos, exceso de temperatura, debilidad o palpitaciones, al tiempo la sangre se creará más densa, más difícil de circular y de movilizarse pudiendo aparecer trastornos circulatorios, varices, edemas, etc.

El calor aporta movilidad y energía y sobre todo tiene una característica pelicular y es que se desplaza hacia arriba, hacia las zonas superiores del cuerpo y combinada con alimentos que la incrementan se podrán manifestar en forma de; palpitaciones, arritmias, nerviosismo, insomnio, piel enrojecida, úlceras en la boca, acidez estomacal, problemas de encías, ojos rojos e incluso sequedad en la boca, estreñimiento y poca orina.

Oye, recuerda que al corazón no le gusta ser invadido por el calor, y sobre todo ese calor directo del sol de verano, le es nocivo pudiendo llegar nublar sus orificios y provocar tartamudeo, coma, delirio o afasia entre otras.